Cosas raras están pasando, vi mi blog linkeado en unos cuantos blogs que no conocía. No se si sentirme bien o creer que me voy a morir, je je, no en seri gracias por linkearme.
Aunque despues de este post me quieran borrar.
Lo que les voy a contar es de seguro un caso para la Lic. Sonia Dora Banal, pero Uds. mis queridos lectores pueden opinar sobre mi traumático sueño.
El pasado viernes despues de un terrible recital de Divididos, y una noche bastante linda, llegué a mi casa rendido. Me acoste y dormí, dormí y soñé (no anduve dudando como Hamlet).
Mis sueño: El primer recuerdo es de ir en una pequeña moto por un camino de tierra a más de 200 Km/h hacia Rosario (no hay caminos de tierra a Rosario y yo detesto las motos). Cuando voy llegando a la ciudad aparece ante mis ojos un coloso de cemento, parecía ser una base para una nueva torre de Babel.
Inmediatemente despues ante mis ojos una grúa se desprende de la estructura cayendo al río, mientras yo hablaba con algunos caompañeros de trabajo, y aparentemente era una máquina nuestra. Hasta ahí todo más o menos normal, pero de la nada aparezco en una situación muy extraña.
Estoy enfrentandome a 2 supuestos criminales, los cuales me amenazan con un cuchillo. Logro arrebatarles el arma en cuestión y les corto la garganta, no sin antes darle 4 o 5 puñaladas en la zona intercostal a uno de ellos que no paraba de reírse. Pero cuando levanto la vista hab{ia 3 muertos. Rápidamente meto el objeto punzo cortante (pa no repetir tanto vió) en el bolsillo de la campera y me voy a la casa de mi madrina. Una vez ahí quiero esconder el cuchillo en un cajón, pero saco tres cuhillos de mi bolsillo.
Al instante cae un policía gordo, morocho y con bigotes (nada original), pero vestido como peón de campo. Este hombre ordena a una amiga de mi hermana que me interrogue, y esta llega a la conclusión de que no estoy involucrado. Luego de esto me desperté (seguía el sueño) y me asusté porque tenía las manos llenas de sangre. Y despues me desperté realmente bastante atontado sin poder distinguir el sueño de la realidad.
¿Qué tan tarado estoy?
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