martes, febrero 22, 2005

Buenos días Torquemada

Bueno aclarado el tema con la colectividad, es hora de seguir, y oh casualidad! más que seguro ahora se me enoja un católico (aunque debería ser muy ortodoxo, y en esto se que no estoy siendo un desubicado).
No se si recuerdan las bellas palabras de Monseñor Baseotto, "los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar", referido a nuestro ministro de salud, por el hecho de respaldar la legalización del aborto controlado, y por fomentar el uso de preservativos para la prevención del SIDA. Hoy salió un cardenal del Vaticano a respaldarlo. Ahora yo me pregunto, con que autoridad le desean la muerte a alguien que está tratando de mejorar la calidad de vida?. Que pregunta estupida la mía me olvidé que cuando algo no les gusta lo porsiguen y lo matan, o lo tildán de hereje como hicieron con el resto de las religiones y culturas paganas. Por un momento creí que se habían arrepentido de su pasado, pero por lo visto el Opus está ganado mucha fuerza en sus filas.
Monseñor debería volver a leer el evangelio y reinterpretar la frase que utilizó para referirse a esta persona.
Bueno mientras no se me enojen los musulmanes está todo bien, aunque esos están enojados con todo el mundo. Zas! con ese comentario se me enojó uno, estoy frito ahora me vuelan algo.

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